diumenge, 30 de maig del 2010

Los límites del regionalismo en el Estado español y la necesidad de un cambio estructural

"Nadie puede negar que Duran i Lleida es un político lúcido y coherente, pero no deja de ser chocante que esa lucidez la demuestre sobre todo en el cálculo electoral y que su coherencia se muestre en toda su plenitud cuando se rige por el principio de razón de estado -del Estado español, claro está-. Más aún si tenemos en cuenta que el Tribunal Constitucional español tiene en estos momentos secuestrada no ya la voluntad mayoritaria de los catalanes, expresada a través de su Parlamento al aprobar el nuevo Estatut y refrendada en las urnas, sino el recorte de ésta acordado precisamente por el líder de CiU, Artur Mas, y el propio Rodríguez Zapatero. La jugada resulta más sorprendente aún si se tiene en cuenta que el beneficiario indirecto de la misma podría ser el Partido Popular, el mismo que interpuso el recurso que ha dilapidado definitivamente el Estatut. Claro que, dentro del cálculo político hecho por CiU entra la posibilidad de recuperar la Generalitat de la mano del PP." (Editorial, Gara)